Momento de limpiar
La limpieza de tu cámara es uno de los temas más importantes. Siempre me preguntan cuáles son los pasos y cada cuánto debemos hacerla.
Lo cierto es que no hay un tiempo estimado para la limpieza o el mantenimiento. A diferencia de los autos, no debemos hacer un ‘service’ cada cierta cantidad de disparos. Por esta razón, la limpieza es un asunto personal.
Mis recomendaciones para detectar Cuándo hacer la limpieza son las siguientes:
Antes de salir de viaje y al volver
Es importante hacerlo antes de salir para tener un mayor control de la imagen y lograr/obtener fotografías lo más nítidas posible. Es cierto que muchas veces no tenemos tiempo pero es indispensable hacerlo para no encontrarnos luego con un problema al ver las fotos en la computadora.
Al regresar también debemos hacer esta limpieza porque en un viaje o un ‘foto-trip’ es cuando la cámara se expone a suciedades muy variadas, salitre del mar, polvo, piedra y humedad. Por lo tanto, antes de guardarla en su estuche, debemos ocuparnos de su limpieza.
Cuando detectamos puntos en las fotos
Es muy común ver en las fotos ciertos puntos negros o grises muy molestos. Hay altas probabilidades de que ello se daba a suciedad dentro de la cámara (asumiendo que nuestro cristal se encuentra ya limpio).
Estos puntos oscuros en las fotos se pueden deber esencialmente en dos causas: Suciedad en el sensor o el interior de la cámara, o suciedad del lente.
La limpieza del cristal según vimos más arriba ya debería descartar esta segunda posibilidad. Si las manchas persisten, es probable que la suciedad se encuentre en el sensor del equipo. La opción más segura en este caso es enviarlo a un servicio técnico para que hagan esa limpieza. No lo hagan de manera doméstica ya que es muy delicado.
Una forma sencilla para determinar qué está ocurriendo con nuestra cámara es hacer fotos al cielo donde tenemos una superficie plana y con mucha luz. Idealmente con diferentes números de diafragma para detectarlos más fácil en la pantalla de la computadora. De esta forma podemos identificar más fácilmente si hay puntos negros que afecten la calidad de nuestras fotos.
Cuando percibimos sonidos extraños en el equipo
Puede ser que en ocasiones la cámara se exponga a suciedades como por ejemplo polvo, arena, etc. Y esto hace que las partículas pequeñas ingresen en las rendijas del lente, las ranuras, y muchos otros recovecos de la cámara. Al hacer zoom, o al enfocar, podemos oír un chirrido del equipo o bien sentirlo en nuestra mano. Esto puede ser estremecedor, y lo cierto es que puede ser preocupante ya que con la corrosión y con el tiempo se puede arruinar el equipo. Lo mejor es hacer el mantenimiento en un servicio técnico, con personal capacitado para desarmar con cuidado el equipo y revisarlo a fondo.
Si con el tiempo notamos que el equipo no se siente lubricado, debemos tener en cuenta de todas formas que el propio uso de la cámara es el que puede estar provocando aquella sensación. También en estos casos es aconsejable procurar un chequeo de la misma.
Si notamos nuestras fotos poco nítidas
Cuando notamos un problema con el foco de las imágenes es importante revisar que nuestro lente no tenga ningún tipo de sociedad. Es muy común encontrar una capa grasa, como una película, sobre el cristal frontal de nuestro lente. Esto suele deberse a que, al manipular la cámara, tocamos involuntariamente con nuestras manos, piel, y de esta manera se mancha el cristal. Es una de las causas más comunes de las fotografías poco nítidas, y sin embargo no se le suele poner atención a esta cuestión.
Una forma de chequear todo el tiempo está nitidez es mirar en nuestra computadora en la misma zona donde detectamos este fuera de foco, para ver si se repite en varias fotografías. Desde luego un consejo para todos los días es revisar si tenemos esta gratitud en el lente.
Si vemos manchas que finalmente no aparecen en las fotos
En estos casos, las manchas están en el visor; es decir, el ocular. Si las fotos en cuestión finalmente NO resultan afectadas por las manchas que vimos, entonces la suciedad se encuentra en el mismo ocular, o en el espejo de nuestra cámara.
Lo primero a revisar sería que el cristal de nuestro visor, ocular, esté despejado de suciedades. En general las cámaras traen una almohadilla para apoyar el ojo. Se trata de un accesorio rebatible, es decir que lo podemos quitar de la cámara haciendo presión hacia arriba.
Para hacer esta limpieza vamos a remover la almohadilla y con un paño seco podemos limpiar el cristal de nuestro ocular. En caso que la suciedad esté en el espejo principal de nuestra cámara, o en otra parte del sistema réflex, lo más recomendable es hacer una visita al servicio técnico, ya que un movimiento brusco podría desalinear el sistema de espejos y los mecanismos de la cámara.
Lo más importante: mirar el cristal del lente
Como reflexión importante, podemos retener este dato: tomemos conciencia de la exposición que tiene el cristal de nuestra cámara. Cada vez que quitemos la tapa del lente y vayamos hacer una foto debemos revisar el frente de nuestro lente para saber que no está sucio.
Para tener más datos sobre la limpieza de la cámara, aquí les dejo un video y más adelante veremos en detalle la limpieza paso a paso.