4 errores en fotografía de paisaje

Resumen

Horizontes torcidos
Llevar el trípode a todos lados
Buscar un lente abarcativo
Fotografiar a cualquier hora
Conclusiones

Horizonte torcidos

Esto nos suele pasar muchas veces, y es así porque no tenemos un nivelador en nuestra cámara, o no sabemos usarlo. 

Las líneas de la grilla nos permiten empatar las propias líneas integradas del paisaje. Así podemos tomar como referencia este dibujo dentro del visor, y junto a la grilla que aparece en la pantalla de la cámara, lograr empatar esas líneas para asegurarnos que todo esté derecho y no torcido. 

Usar la pantalla grande

Para las cámaras reflex que pueden activar la pantalla grande, es decir la vista en vivo, podemos activar la grilla (botón info o botón i). 

Además con estos botones podemos desplegar otras opciones dentro de nuestro menú. 

Justamente una de ellas serán las líneas de cuadrícula que nos permitan acceder a esta vista en la pantalla para usarla de referencia.

Activando esta grilla vamos a poder tener como referencia la línea del horizonte para poder dejarla de manera paralela y así evitar nuestros horizontes torcidos. 

Hay algunos casos especiales, de cámaras Reflex, o incluso aplicaciones para celulares, que incluyen un nivel integrado. Esto nos marca si la cámara se encuentra de manera totalmente recta, o si tiene alguna nivelación para un costado. Para ver más de esto consultar el manual de tu cámara.

En el caso de celulares las aplicaciones nativas, como por ejemplo la aplicación del iPhone, pero también la mayoría de los celulares de alta gama, ya incluyen una grilla que podemos activar.

Ojo con las fugas

Otro truco para conservar los horizontes rectos es revisar los puntos de fuga. Es decir si la cámara no está ubicada de manera paralela al horizonte. En ese caso vamos a revisar que las líneas verticales estén totalmente derechas. Para esto también podemos utilizar la grilla dentro del visor. Si la líneas verticales están rectas y derechas entonces nuestro horizonte también lo estará.

Llevar el trípode todos lados

En general el uso del trípode es un fastidio, o al menos la necesidad de él para las fotografías más comunes. 

Usamos el trípode en casos muy especiales. Por ejemplo fotografías que necesitan una velocidad muy lenta, ya que la función esencial trípode es evitar que el movimiento de la cámara. 

En este sentido podemos tener dos grandes casos que realmente necesitan el uso un trípode. Podríamos pensar una fotografía de larga exposición, es decir un tiempo muy prolongado. También múltiples fotografías donde necesitemos mantener el mismo encuadre o similar, y tanto el movimiento de la cámara como el pulso no deben notarse. 

Pero fuera de estos casos, o algún otro similar, el uso del trípode no es estrictamente necesario. 

Incluso a veces esto produce que tengamos el tedio de manejar en cada encuadre las funciones del trípode, que pueden entorpecer o ralentizar nuestra composición. 

El trípode al hotel

Lo ideal es que en cada fotografía busquemos la mejor composición posible, y muchas veces eso tiene que ver con buscar, desde nuestra mirada, cuál es el mejor encuadre. Por lo cual la cámara en la mano resulta una herramienta mucho más útil. 

Para viajes donde nuestro objetivo es vacacionar, y no algún tipo de viaje de fotografía, podemos optar por algún tipo de trípode liviano, o miniatura. 

En ese caso podemos utilizar los llamados trípode araña, también denominados gorilla pod. Con ellos vamos a poder dar angulación, pero al mismo tiempo sostener la cámara en altura. Nos permiten generar un agarre en elementos con volumen como una rama o un caño.

Buscar un lente abarcativo

Esto no sólo tiene que ver con la fotografía de naturaleza y paisaje. Es cierto que en general cuando tenemos una cámara de lente intercambiable, buscamos tener un lente que nos permita hacer todo tipo de fotografías. 

Esto puede ser peligroso desde el punto de vista en el que un lente muy abarcativo, en términos de rango de visión. Pensemos en un lente que vaya desde gran angular hasta teleobjetivo, y nos permita hacer una fotografía tanto de paisaje como de detalles. Puede resultar en un lente pesado, caro, o poco luminoso, incluso de poca calidad. 

¿Pero qué me conviene?

Vamos aclarar un poco el panorama con respecto al tema lentes que fotografía paisaje. 

Lo cierto es que una fotografía paisajística de por sí requiere una visión más bien amplia. Esto significa que vamos utilizar lentes gran angulares. Es decir que vamos a requerir lentes que sean de una denominación de número bajo. 

En general las cámaras traen un lente de kit que va desde 18 a 55 mm. Justamente con estos números podemos decir que hemos cubierto gran parte de la fotografía de paisaje. 

La mayor cantidad de fotografías que vamos hacer en viajes o paisajes van a ser con números pequeños, por ejemplo 18, 24, 35 mm. 

Si hablamos de paisajes urbanos tal vez vayamos a utilizar un lente 50 mm o similar. Pero como decíamos un lente para fotografía específica del paisaje sería gran angular idealmente. 

Mi confesión

Yo personalmente utilizo un lente 24 mm fijo (es decir que no hace zoom). Por dos razones: es un lente pequeño, liviano y de tamaño reducido. Por otro lado, es un lente luminoso, y al ser un gran angular me queda muy bien para el tipo de fotografía que yo hago en viajes. 

Esto siempre pensando en paisajes naturales o paisajes urbanos, ya que son lugares donde, al no conocer, la mayor cantidad de fotos haremos no serán detalles, sino paisajes, o fotografías más abarcativas.

Fotografiar a cualquier hora del día

Cuando un viaje se planifica en horarios comerciales, es decir en horarios donde la gente suele pasear turísticamente por los espacios que queremos visitar, suelen ser horarios bastante malos para la fotografía de naturaleza y de paisaje. 

Depende del horario en el que nos encontremos en el lugar, podríamos hacer un tipo de fotografía u otro. Por ejemplo, en horarios del mediodía, una buena estrategia para hacer buenos paisajes naturales es trabajar en modos monocromáticos, es decir blanco y negro. Esto se debe a que la fotografía en blanco y negro resalta la luces y las sombras. Entonces de esta manera podemos pensar en términos de volumen, y de contraste. El horario del mediodía suele dejar luces muy intensas así como sombras muy oscuras. Esto hace que la fotografía y el escenario sean ideales para trabajar en blanco y negro. 

El arte de Blanco y Negro

Y aquí vale la pregunta ¿es preferible hacer una fotografía en blanco y negro desde la cámara o la pasamos luego un post producción?. 

En ese sentido yo sugiero que la foto se haga directamente desde la cámara en blanco y negro. Así podemos ir aprendiendo el tipo de fotografías que quedan bien en monocromo. Si hacemos la foto en color para pasarla luego a blanco y negro, no sabemos el efecto que tendrá. Además corremos el riesgo de no lograr un buen efecto o una configuración adecuada para esa foto.

Un caso aparte sería la de paisaje nocturno, que implica una técnica parecida a la fotos de las estrellas, o bien trabajar con flashes.

Conclusiones

• Usamos la grilla de la cámara o el celular para evitar horizontes torcidos.
• Evitar transportar el trípode y todo equipo pesado si no lo vamos a usar.
• Buscar inspiración antes de salir.
• Trabajar con el equipo que tenemos, no necesitamos nuevos lentes.
• Revisar cómo está el clima y cuales son los horarios ideales para salir a hacer nuevas fotos de paisajes.
• Tener claro que la fotografía nos debe permitir disfrutar de nuestro viaje y no ser una carga.
• Podemos inspirarnos mirando gente que haga las mejores fotografías de paisajes, o de los paisajes más hermosos. Incluso puede ser una excusa para salir de viaje.